miércoles, 17 de agosto de 2011

Cansancio

He vuelto de viaje. Un viaje que necesitaba como el aire que respiro. Y me ha venido bien, he respirado un aire distinto y me he manejado en situaciones diferentes, Todo ha ido bien, incluso los pequeños malentendidos que siempre existen en los viajes, y que terminan por olvidarse.

Pero ha dido volver y entrar en modo cansera. Y no un cansancio físico, que tambien, y me preocupa. Es un cansancio de mi misma de mis neuronas locas, de mi pequeño mundo. No se si me explico.

Soy una perfecta desconocida para mi misma. Sencillamente, no se quien soy ni qué me gusta, ni qué no me gusta. Ni para qué valgo. Y todo aquello para lo que creía valer no es real. Y estoy cansada de mirar y de mirarme y de no ver nada. Y tengo miedo de que los demás descubran que no soy lo que ellos y ellas piensan de mi. .

Sé que no tendría que escribir estas cosas pero, ahora mismo, ni siquiera buscar el famoso ElDorado, llamado objetivo me sirve de ánimo.

Por cierto, Londres es una ciudad preciosa para verla como turista.
Ahí, una casa de Portobello Road.
Lo mejor de todo será echarle la culpa al calor. 


jueves, 4 de agosto de 2011

Los sentimientos

Hay cosas que no se pueden controlar. Muchas cosas, demasiadas cosas: Y, en el fondo pocas cosas las que necesitamos controlar. Si nos llevamos por el caracter, mal asunto.

Pero no podemos controlar el caracter de los demás. Sólo aceptarlo y protegernos para que no nos afecte.

Hay gente que domina su caracter, que se reprime, que se ordena a sí mismo no ser como es. Hay gente que le da igual ser o no ser de una manera o de otra, que se preocupen ls demás.

Más allá del caracter están los sentimientos: tristeza, rabia, angustia, miedo y tambíén alegria, serenidad, esperanza,, confianza en que las cosas pasan, no por algo, sino para algo.

Aunque no sabemos para qué, todo pasa con alguna finalidad. Si estás triste es para que conozcas la alegría, si sientes rabia es para que algún día alcances la paz. Si sientes angustia, conocerás la esperanza.

Y los por qués dejan de tener sentido.

lunes, 1 de agosto de 2011

Distraerse o centrarse.

Como de momento no puedo hacer otra cosa que leer, me estoy planteando la clase de libros que me voy encontrando. He descubierto la Biblioteca del Carmen, pequeña y poco ocupada, igual es porque estamos en vacaciones. La sala de lectura tiene unas vistas preciosas de las torres de la Iglesia del Carmen. Los libros estan TODOS forrados con plástico, detalle que me encanta.

A lo que iba, como soy como soy terminé cargando con cuatro libros: uno sobre bloggin (osea, de tipo "profesional"),otro sobre la Biblia, de Juan Arias, que como divulgación está bastante bien (esto es de tipo espiritual, por así decirlo) y otros dos de, psicologia o "autoayuda", aunque estoy segura de que tanto a Fernando Savater (Ética para Amador) como a Luis Rojas Marcos les horrorizaría que los colocaran en esa etiqueta.

Y por si fuera poco, me he metido con Millenium 3.

Esto me plantea una cuestión, que enlaza con el post anterior. Son tres temas que me encantan y cuando vuelva a coger los apuntes de Arte, me temo que o me organizo y priorizo o va a ser un completo caos.

Además, los cuatro temas: religion, web.2.0, autoayuda y arte, requieren dedicación. Por lo que distraerse puede ser contraproducente. Si necesito descansar de un tema, siempre puedo pasar a otro con lo cual, la simple literatura no sé donde tiene cabida.

En fin, ahora que sé que hay algunas cosas que me gustan, me temo que estoy como al principio. Que no se a cual de todas darle mayor prioridad.

En fin.Un lío.